Publicado el 17 de octubre del 2018

Cuáles fueron las razones que llevaron al juez Carzoglio a rechazar la detención de Pablo Moyano

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El juez Luis Carzoglio rechazó hoy el pedido de detención a Pablo Moyano y dijo que es víctima de una operación de prensa y de la Procuración de la provincia de Buenos Aires. "A mí, como juez, no me van a apretar ni a perseguir con este tipo de maniobras", lanzó en diálogo con los medios.

Tal como explicó el magistrado en los considerandos del fallo, no puede involucrarse al gremialista "en asociación alguna de individuos para cometer delitos y menos en carácter de jefe". Con esas palabras, rechazó la solicitud de detención del fiscal general de Lomas de Zamora Sebastián Scalera que considera que Moyano es jefe de una asociación ilícita vinculada a la barra brava de Independiente , club del cual el líder de Camioneros es vicepresidente. Para Carzoglio, esta petición es "endeble en sus fundamentos y hasta contradictoria".
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Enfatiza que la resolución "no resulta de un capricho ni tendenciosa opinión", sino que se basa en su "firme y sincera convicción" de que: "Las constancias no acreditan la presunta figura que se pretende endilgar a Pablo Moyano ni siquiera la existencia de elementos suficientes o indicios vehementes que me lleve a la sospecha que en algún momento hubiere participado de la comisión del ilícito achacado". También remarcó que las maniobras de "Bebote" Álvarez y su grupo "datan desde mucho antes a la asunción [de Pablo Moyano] a la conducción".

El juez reconoció como jefe "indiscutido" de la barra brava a Pablo "Bebote" Álvarez y las presiones que este lideraba. Y mencionó también a Petrov, alias "el Polaco", como interlocutor de estas presiones, "en su claro papel de organizador dentro de la "barra", sujeto a órdenes y directivas de Álvarez, todas encerrando pedidos y exigencias hacia la directiva de la institución".

Así, señaló que no hay constancia de que "Moyano integre el armado liderado por Álvarez ni que haya sido acreditado su voluntad de cometer delito alguno junto a los integrantes de la 'barra'". Para él, no hay datos que prueben que el gremialista tuviera un rol particular en este grupo sino que solo "recibía sus requerimientos, satisfaciéndolos o no, desde su jerarquía de directivo" del club.