Publicado el 22 de marzo del 2019

Un documental sobre Diego Maradona sacó a la luz una verdad desconocida

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En su edición de hoy, el Gran Diario Argentina (Clarín) publica una versión oculta sobre el astro mundial. La serie cuenta que la hepatitis que sufrió durante su estancia en Barcelona en realidad fue una enfermedad venérea. Y, también, que fue allí donde consumió cocaína por primera vez.

Un documental sobre Diego Maradona emitido este jueves a la noche por un canal pago de la televisión española dejó al descubierto una sorpresiva revelación: la hepatitis que sufrió El Diez en el club catalán "en verdad era una enfermedad venérea".

La serie cuenta con testimonios de compañeros del Barcelona de aquella época (Julio Alberto, El Lobo Carrasco, Marcos Alonso, Clos, Angel "Pichi" Alonso), del intermediario que lo llevó al club (Josep María Minguella), del vicepresidente azulgrana de entonces (Joan Gaspart) y de amigos, periodistas y otros personajes de la noche catalana. "Fue el primer fichaje grande en el que intervine y, para conseguirlo, hice más viajes que Aerolíneas Argentinas", recordó Minguella, además de revelar detalles de las arduas negociaciones con uno de los oscuros representantes de la dictadura argentina, el almirante Carlos Alberto Lacoste.

"Me dijo que la Patria lo necesitaba para el Mundial 78", agregó el agente español que quiso llevarse entonces a Diego al Barcelona en 100 mil dólares y terminó cerrando la operación cuatro años más tarde en lo que hoy serían 6 millones de euros...

La hepatitis B es un enfermedad de transmisión venérea que puede contagiarse al tener relaciones sexuales con alguien ya infectado, lo que habría ocurrido en el caso del astro argentino. "La hepatitis escondía en realidad una venérea. Pero como eso era intolerable y no se podía contar a los medios, desde el club se generó una explicación que fuera razonable para el tiempo de reposo que era necesario", reveló el periodista Fabian Ortiz, ex El Gráfico, que hoy vive en España.

Con el equipo "culé", Maradona jugó 58 partidos y marcó 38 goles. Consiguió una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa de España. Su última presentación fue en la final de Copa del Rey en 1984 ante el Athletic en el que jugaba Andoni Goikoetxea, el jugador que lo había fracturado meses atrás.

La película cuenta la vida de Maradona y de su entorno durante su estancia en Barcelona. Vivía en una villa en Pedralbes, en la calle San Francisco, que era un lugar de reunión de los padres y los suegros de Diego y de amigos de su infancia. De haber mandado a poner el escudo del Barça en la piscina, y de fiestas y partidos en la cancha de tenis hasta la madrugada.

"De pronto, la casa se empezaba a llenar de gente. A veces, había 30 o 40 amigos y primos comiendo y bebiendo. Ibas a las 10 de la noche y había diez o doce sentados en suelo, viendo películas, riéndose hasta las 3 de la mañana..", relatan los protagonistas del documental. "Me contaron que la última noche de Diego en Barcelona es cuando alguien le da a probar (cocaína)...", reveló Marcos Alonso.

El periodista Lluís Lainz ya había contado en su libro "De puertas adentro" (de la Editorial Roca), donde recopiló historias, secretos, curiosidades y anécdotas de los 119 años de vida del FC Barcelona, que "El Pelusa se rodeó de muy malas compañías. Fiestas, putas, drogas… Llegó limpio a Europa y se marchó con una adicción a la cocaína que no se descubriría hasta 1991".

Y sentenció: "Maradona se marchó del Barça peor de lo que vino. Dos temporadas truncadas por una hepatitis con la que se enmascaró una enfermedad de transmisión sexual y por una gravísima lesión de tobillo".